Y llegó el año 1973 y Don Santiago visionario como pocos volvió a poner sobre la mesa su idea de demoler el Estadio Santiago Bernabéu para ubicarlo esta vez a las afueras de Madrid, concretamente en una finca denominada Las Jarillas próxima a Tres Cantos y cercana al entorno de Fuencarral.
En primavera de 1973 surgen las primeras noticias de trasladar el Bernabéu y vender el actual solar para levantar un mega rascacielos (lo veremos en la próxima entrada), aunque como hizo Florentino Pérez en septiembre de 2012, no fué hasta el 8 de septiembre de 1973 cuando Don Santiago durante la Asamblea General Extraordinaria que transcurrió en el auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos, presentó a los socios y medios de comunicación los detalles del proyecto. Fue aprobado entre aclamaciones.
La idea de Don Santiago y del Real Madrid era sacar el estadio del interior de la ciudad y construir uno nuevo con capacidad para 120.000 espectadores y más moderno. Un detalle para la época es que sería 100% cubierto. Sería el mejor y más moderno estadio del mundo. El diseño correría a cargo del arquitecto español Felix Candela. La financiación para levantar este nuevo estadio se lograría mediante la recalificación del solar del Bernabéu en el paseo de la Castellana y su posterior venta para la construcción de una gran torre en el extremo noroeste de la parcela y un edificio residencial a lo largo de la calle Padre Damián.
Los detalles técnicos del proyecto, hacen presagiar que hubiera sido un estadio espectacular, distribuido en tres plantas o graderíos con entradas independientes para cada uno de ellos. La grada superior tendría 35.000 asientos, la grada intermedia capacidad para 21.000 asientos y además alojamiento para el palco presidencial y tribuna de prensa y televisión. La grada popular tendría cabida para 65.000 espectadores de pie. Alucinante.
En el entorno y zonas exteriores se proyectó una enorme zona verde con arbolado, piscinas, tenis bajo techado, parque zoológico infantil, club campestre y zonas de camping! Eran otros tiempos, pero cómo hubiera cambiado nuestra historia disponer de otro emplazamiento con más edificabilidad y espacio? Hubieramos estado mejor a las afueras de la ciudad? Entonces Don Santiago recibió el apoyo de sus socios con una amplitud de miras sin precedentes.
La financiación para levantar este nuevo estadio se lograría mediante la recalificación del solar del Bernabéu en el paseo de la Castellana y su posterior venta para la construcción de una gran torre en el extremo noroeste de la parcela y un edificio residencial a lo largo de la calle Padre Damián.
La viabilidad y el respaldo económico de la operación corría a cargo de William Zeckendorf, hijo de un conocido magnate inmobiliario norteamericano vinculado a otros grandes proyectos en Estados Unidos como la sede de las Naciones Unidas, la torre Lincoln o Park Avenue, y que sería el promotor de la compra del solar y la construcción de los edificios.
Así pues el proyecto estaba hecho y era técnica y económicamente viable, pero para poder realizarse era necesario cambiar el uso de los terrenos del Bernabeú (uso deportivo) y convertirlos en edificables.
Como en 1964 simplemente había que volver a pasar el filtro de las autoridades.
En la siguiente entrada vamos a ver lo que se proyectó sobre el solar del actual Bernabéu: La Torre de cristal. El edificio más alto de Europa.
También habrá que tocar las opiniones de los opinadores sobre manos negras y insinuaciones de corrupción, ganancias y demás falacias hacia Don Santiago y su junta. Algo que titularon: «¿Para quien los 3.000 millones?»
@nuevobernabeu