Mucha gente estos días me hace ver que la reforma del actual Santiago Bernabéu es una decisión errónea del Club, que no hay necesidad de remodelar un estadio legendario y a muchos nos les falta razón en sus argumentos.
Aún con la decisión sobre el proyecto final pendiente de conocerse, y con varios medios apuntando esta semana a la segura adjudicación del proyecto de los alemanes GMP y del español y socio del FCB Barcelona Ribas, no es baladí el plantearse si es necesaria o no la reforma.
El Real Madrid por su forma de concebir el Club no tiene otros ingresos que no sean los que se generan de las tres grandes áreas de ingresos: contratos de televisión y amistosos, merchandising y estadio. En un momento actual como el que vivimos no parece descabellado pensar que los contratos de televisión serán renovados a la baja en los próximos años y aunque el merchandising sigue generando una partida importantísima, los grandes contratos están actualmente recién renovados (Adidas, Emirates, Audi…) con lo que la partida de ingresos relativa al estadio es la única que parece puede ser objeto de una explotación mayor.
El estadio Santiago Bernabéu no deja de ser un mega recinto que alberga usos en un máximo de 50 días al año y que necesita una explotación más eficiente. La idea final de la reforma aún a pesar del consiguiente cambio estético del recinto, traerá consigo la cesión para eventos, la optimización de la explotación de los palcos VIP y hospitality, mayores ingresos en restauración, comercio, hoteles, tours por el estadio y museo, además de la más que previsible de la concesión del NAMING en forma de apellido del Santiago Bernabéu.
Con un coste de entre 300 y 400 millones de euros, el Real Madrid ha encargado a una prestigiosa consultora australiana, el estudio de viabilidad de los 4 proyectos presentados por los distintos estudios de arquitectura.
Teniendo en cuanta que la partida actual que genera el Estadio son 150M€ al año, no parece descabellado pensar que con una óptima explotación, podría lanzar esta cifra hasta unos prudentes 200M, lo que para un Club que vive de sus propios recursos, no estaría nada mal. Amortizar una obra de 400M€ en unos prudentes 8 años sería todo un logro.
Los más románticos dirán que acompañar el apellido de una marca comercial al nombre de D. Santiago, es un sacrilegio difícil de digerir y puede que no les falte razón, que la nueva remodelación traerá consigo el más que seguro aumento de VIP al estadio restando el ya de por sí decaído movimiento de animación en la grada. Pero con toda la razón y aunque yo pienso lo mismo, no debe ser óbice la remodelación con conseguir una mejor atmósfera «de fútbol» y en eso el Club es plenamente consciente, yo de momento prefiero quedarme con que el Bernabéu posiblemente aumente su aforo o que cubra su techo generando una acústica «aterradora con los rivales»…
Esto intentaré tratarlo en siguiente entrada.
El fútbol busca ingresos ante la llegada de ‘los hombres de negro’,Directivos.-Economía y empresa Expansión.com